La familia de Rocío, espera, desolada, en el Anatómico Forense de Sevilla los resultados de su autopsia. Ya han denunciado los hechos y exigen depurar responsabilidades.

Rocío acababa de dar a luz a su tercera hija por cesárea, cuando murió en un ascensor habilitado para el traslado de enfermos y profesionales, de un hospital de Valme.

Según las primeras investigaciones, el celador que la metió en ese ascensor para subirla en camilla hasta su habitación notó un movimiento inusual en el elevador.

Entonces, intentó sacarla, para reubicarla en otro, pero el ascensor se puso en marcha y comenzó a subir.

La dirección del hospital asegura que el elevador había pasado la última revisión en agosto. Sin embargo, usuarios del hospital advierten de que funcionaba mal. "Ese ascensor llevaba más de una semana dando problemas".

Médicos, bomberos y Policía intentaron salvar, sin éxito la vida de Rocío. Según la Junta de Andalucía se trata de algo muy inusual y esperan el informe de la empresa de mantenimiento del ascensor, que aún no se ha manifestado.