Un vecino de la ciudad de Durban, Sudáfrica, ha alertado a la Policía de la presencia de un bebé atrapado en una cañería bajo tierra.

El hombre escuchó unos llantos, y pese que al principio pensó que se trataba de un gato, descubrió al abrir una alcantarilla que en realidad era una recién nacido, según ha recogido 'News24'.

Los servicios de emergencia han tenido que excavar dos metros y romper el conducto para sacar sana y salva a la bebé, que había estado atrapada durante tres horas.

Además, los vecinos arrancaron sus puertas y aportaron material necesario a los rescatistas para impedir que la tierra se viniera abajo.Una vez fuera, la pequeña fue trasladada de urgencia al hospital con un cuadro de hipotermia donde se recupera favorablemente.

Ahora los agentes están intentando esclarecer cómo llegó allí y buscan a los padres, quienes están desaparecidos.