Tras una hora atrapada bajo los escombros, la joven de 23 años agarraba fuertemente la mano a un bombero, quien en ningún momento la suelta tras haberla localizado gracias a las indicaciones que ella misma les había dado a través del móvil.

"Hemos mantenido contacto telefónico siempre con la víctima hasta el momento que hemos contactado físicamente con ella, que es cuando me ha agarrado el brazo pidiéndome por favor que no la soltara", cuenta uno de los bomberos que participó en el rescate.

En total, han tardado una hora en retirar todos los escombros que la cubrían para poder sacarla. La joven estaba protegida bajo un colchón y eso es lo que le ha salvado la vida.

Las dos viviendas se han venido literalmente abajo tras una explosión a primera hora de la mañana de este miércoles. "Escuché un crujido e intentamos salir pero no se veía nada, había mucho polvo justo cuando se caía la casa", explica la hermana de la joven que quedó atrapada, que también estaba también en el interior de la vivienda junto a su pareja, pero consiguió escapar.

El herido más grave es el inquilino de la casa donde se produjo la explosión, que fue trasladado al hospital con importantes quemaduras. La deflagración fue tan fuerte que ha afectado a estas otras viviendas y varios vecinos han tenido que ser desalojados.

Según los bomberos, el origen de la explosión se debe a un escape de gas. Ahora la Policía investiga por qué se produjo esa fuga.