Ella salió de los juzgados dirección a prisión en una ambulancia. Él en un coche policial. El juez cree que ambos cometieron el asesinato de José Luis.

"No hay cómplices, aquí estamos ante dos autores, es decir, estamos ante una presunta o supuesta coautoria", asegura Aitor Prieto, abogado de la acusación.

Ahora la investigación se centra en el móvil del crimen. El abogado de la acusación descarta que fuese el dinero.

"Era un pensionista con una paga normal, es decir, no tenía yates, por así decirlo, no tenía propiedades. Es decir, estamos ante una persona completamente normal, y con un patrimonio normal", explica Aitor Prieto.

Sobre Conchi, su hermano, Abel Carretero, habla así: "Es una mentirosa compulsiva, te dice una mentira detrás de otra, es que no dice una verdad en la vida".

Niega que sufra una discapacidad. "Anda mejor que yo. Por lo menos hace dos años andaba mejor que yo y también simulaba ir en silla de ruedas", añade Abel Carretero, hermano de Conchi.

Lo mismo afirma Carlos, su segundo marido: "De un accidente de tráfico que tuvimos la operaron en Valencia y bueno a partir de eso empezó con que no podía moverse, que le dolía mucho la espalda , que no podía caminar. Pero sí que caminaba, evidentemente era todo fingido".

La describe como una gran manipuladora. No cree que ella sea una asesina. "Una cosa es la mano ejecutora y otra es el cerebro, cerebro tiene muchísimo", asegura Carlos.

No se sabe qué papel habría desempeñado cada uno en el crimen. Pero sí que el cuidador era amigo del asesinado desde hace años y ambos tenían antecedentes penales por delitos contra la Salud Pública y contra el Patrimonio.