La OMM (Organización Meteorológica Mundial) señala que el año 2016 sigue manteniendo el récord mundial como el año más cálido en el conjunto de la Tierra desde que empezaron los registros modernos homologables, en 1880. Pero destaca que 2017 ha sido el año más cálido sin el fenómeno del Niño, que suele provocar un aumento de las temperaturas anuales mundiales.

Así, la temperatura media mundial en superficie en 2017 superó aproximadamente en 1,1 grados centígrados a la de la era preindustrial. Mientras, 2016 sigue siendo el más cálido, con 1,2ºC más que la era preindustrial y tanto 2015 como 2017 las temperaturas mundiales superaron en 1,1ºC las de los niveles preindustriales.

Pero según la NASA, las temperaturas superficiales globales de la Tierra en 2017 han sido las segundas más cálidas desde 1880. Continuando con la tendencia de calentamiento a largo plazo del planeta, las temperaturas promedio en 2017 fueron 0,90 grados Celsius más cálidos que el promedio de 1951 a 1980, según los científicos del Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS) de la NASA en Nueva York. Un dato solo superado por las temperaturas globales en 2016.

En un análisis separado e independiente, los científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) concluye que 2017 fue el tercer año más cálido en su historia. La menor diferencia en las clasificaciones se debe -según la NASA- a los diferentes métodos utilizados por las dos agencias para analizar las temperaturas globales, aunque a largo plazo los registros de las agencias siguen estando firmemente de acuerdo. Ambos análisis muestran que los cinco años más cálidos registrados han tenido lugar desde 2010.

Según la OMM, la temperatura media mundial en superficie en 2017 superó aproximadamente en 1,1 grados centígrados a la de la era preindustrial. Mientras, 2016 sigue siendo el más cálido, con 1,2ºC más que la era preindustrial y tanto 2015 como 2017 las temperaturas mundiales superaron en 1,1ºC las de los niveles preindustriales.

Debido a que las ubicaciones de las estaciones meteorológicas y las prácticas de medición cambian con el tiempo, existen incertidumbres en la interpretación de las diferencias de temperatura medias globales anuales entre un año y otro. Tomando esto en cuenta, la NASA estima que el cambio medio global de 2017 es preciso dentro de 0,1 grados Fahrenheit, con un nivel de certeza del 95 por ciento.

"A pesar de temperaturas más frías que el promedio en cualquier parte del mundo, las temperaturas en todo el planeta continúan la rápida tendencia de calentamiento que hemos visto en los últimos 40 años", afirma el director de GISS, Gavin Schmidt.