Educación estudia la posible prohibición del uso de los móviles en los centros educativos, como ha fijado Francia desde este curso, una medida que apoyan en España varias asociaciones de padres y docentes, aunque otras son partidarias de que sean los centros los que decidan como ocurre ahora.
Precisamente la ministra de Educación, Isabel Celaá, ha explicado que han encontrado "opiniones fuertemente encontradas" sobre una cuestión que considera "muy interesante" y a estudiar, especialmente porque "tenemos demasiados adolescentes muy adictos a la tecnología".
En la actualidad, es cada centro el que decide si permite o no el uso de estos dispositivos dentro del recinto y no hay una regulación ni a nivel estatal ni autonómico. Desde el sindicato STES, su portavoz José Luis López Belmonte ha subrayado que se trata de un "debate complejo" ya que, por un lado, el móvil dificulta el ambiente de trabajo que se desarrolla en las clases, pero por otro podría ser una herramienta de trabajo, aunque el actual sistema educativo español deja poco margen para ello.
No obstante, López Belmonte ha afirmado que el móvil "entorpece" más que facilita la actividad docente. Y sobre que se trata de una medida para evitar también el acoso escolar, el portavoz de STES ha recordado que el "ciberbullying" puede producirse fuera del horario escolar.