El exconcejal del Ayuntamiento de Ponferrada Pedro Muñoz, condenado a casi 17 años de prisión por un delito de maltrato continuado y lesiones agravadas a su exmujer Raquel Díaz, a quien dejó tetrapléjica, ha vuelto a ser juzgado por un supuesto delito de alzamiento de bienes para evitar pagar la indemnización que se le impuso por el caso de violencia machista.
La Fiscalía reclama ahora para él dos años y cinco meses de prisión -que se sumaría a la condena que ya cumple en la cárcel en Villabona, en Asturias-, al considerar que Muñoz traspasó todos sus bienes a su hijos cuando ya estaba en prisión preventiva para evitar hacer frente a las indemnizaciones a las que fue condenado, que rondan los 1,5 millones de euros.
El abogado de la víctima denunció que Muñoz pretendía hipotecar la vivienda del matrimonio, una medida que requería el consentimiento de la víctima, y fue entonces cuando solicitó medidas cautelares para frenar el proceso. Además, denunció que los dos hijos de Muñoz habían sido cooperantes de la pretensión de su padre y habían ido al notario para formalizar el traspaso de bienes.
En el juicio celebrado este lunes, Muñoz se ha declarado inocente de los hechos que se imputan y ha explicado que se encontraba abrumado por las deudas al dejar de percibir la mitad de sus ingresos cuando fue cesado como edil tras el suceso. "Buscaba liquidez", ha alegado Muñoz, que ha afirmado que no quería que sus hijos "cargaran" con algo suyo y con ese fin intentó el traspaso de sus bienes.
La Fiscalía, por su parte, considera que la situación económica de Muñoz no es la que manifiesta y ha recordado que posee fincas en Toreno y una casa en Santo Tomás, en la provincia leonesa, además de cinco cuentas corrientes, todas con saldo positivo menos una, y tres coches.
Por tanto, el Ministerio Fiscal ha insistido en que todo se debió a una estrategia para eludir sus responsabilidades, mientras que la defensa ha expuesto que los hijos de Muñoz -también juzgados- no tenían solvencia para hacer frente a los gastos de impuestos que suponían los bienes de su padre e incluso a un posible pago para permitir su salida de prisión.
Condena por violencia machista
La Audiencia de León condenó en enero de este año a Muñoz a 16 años y 11 meses de cárcel y al pago de una indemnización de 1,5 millones por los delito de lesiones agravadas, con las circunstancias agravantes de parentesco y discriminación por razón de género y maltrato familiar.
La sentencia describió con detalle una "relación tóxica" marcada por el "comportamiento violento e intimidante" del político, que maltrató física y psicológicamente a su pareja desde el comienzo de su relación, en la que eran habituales empujones, golpes, palizas y humillaciones.
Así, la sentencia consideró probado que el 27 de mayo de 2020, tras una discusión, "el acusado con la intención de acabar con la vida de su mujer la lanzó al vació por el balcón o barandilla que soportaba el remate de la terraza, cayendo y golpeándose contra un pozo que había en la zona y el suelo, especialmente en la cabeza y en la espalda, quedando inmóvil y tirada en el suelo boca abajo".
"Inmediatamente después, bajó desde la terraza al piso inferior de la vivienda y dirigiéndose al lugar donde se encontraba tirada acercándose a ella y volviéndola a agredir con patadas, golpes y un palo en varias partes del cuerpo, en especial en las manos y en las piernas", indicó el fallo.