El incendio de los dos edificios de Campanar en Valencia solo es el último capítulo de grandes catástrofes con el fuego de protagonista que han ocurrido en el siglo XXI, dejando imágenes muy parecidas a las vistas en Valencia durante el pasado jueves.
En España ya se vivió un episodio similar con la torre Windsor en Madrid, un incendio en 2005 que dejaron duras imágenes en un fuego originado por una colilla mal apagada.
La rápida propagación del fuego y los materiales inflamables de la estructura hacen que el incendio de Valencia se asemeje mucho al de la Torre Greenfell de Londres, que ardió también con gran velocidad en 2017 dejando 72 fallecidos, la cifra más alta en Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial.
Y siete años después, el edificio sigue en pie con la duda aún de si demolerlo o intentar reconstruirlo, una situación que comenzarán a valorar muy pronto en Valencia.
No solo en Europa se han vivido casos así, sino también en otros lugares como el Hotel Downtown de Dubái en 2016 o un edificio residencial en Shanghái en 2010 que dejó medio centenar de fallecidos. Incluso más impactante fue en 2004 ver al rascacielos más alto de Caracas arder de la misma forma.
Y, desgraciadamente, no será el último. De hecho, ni siquiera el de Valencia lo es ya. En Nanjing (China) se ha producido un incendio dejando al menos 20 muertos este viernes.