El cuarto día del juicio contra el 'rey del cachopo' ha albergado las declaraciones de exparejas de César Román, el hombre acusado de asesinar presuntamente a Heidi Paz en agosto de 2018. Su exmujer asegurado que su hija "escribía cartas en el colegio en las cuales decía que se quería morir y que tenía miedo de este hombre". También han testificado uno de sus empleados y un testigo clave, el taxista que le llevó a la nave donde fue encontrada la maleta con los restos de Heidi dentro.
Natividad R.P., exmujer del empresario, ha relatado que era celoso, que la controlaba y que "siempre aparecía donde estaba". Estuvieron 14 años juntos, y ha detallado personalidad del acusado: "Era una persona impulsiva, agresiva, manipuladora y celosa".
Al tiempo empezaron "los insultos y los empujones": "Me decía que era una zorra, que me acostaba con todos", ha contado. Natividad ha roto a llorar cuando ha recordado un e-mail que recibió de su colegio porque su hija, de una relación anterior, escribía en cartas que "se quería morir y que tenía miedo de que César les hiciese algo". El empresario fue condenado a nueve meses de prisión por un delito de vejaciones y por saltarse la orden de alejamiento que tenía con Natividad.
Agresiones físicas y miedo que aún persiste
Natividad ha narrado un violento episodio: "Una de mis hijas quería dormir conmigo. Él se enfadó mucho y se puso a gritar. Me tiró una bombona de butano encima. Rompió el espejo retrovisor del coche".
Ha afirmado que sigue teniendo miedo y por eso ha declarado por detrás de un biombo. Lo mismo le ha ocurrido a Sara L.S., expareja que convivió con el acusado durante seis meses. Ha asegurado que se mudó a "200 kilómetros de distancia" para evitar volverse a encontrar con él. Sara ha reafirmado la testificación de Natividad al detallar que César es "un manipulador de libro" y que "es la persona perfecta para hacer lo que quiera, con quien quiera y donde quiera".
La mujer ha recordado que 'rey del cachopo' le "dio una paliza a su perra" y garantiza tener pruebas de que mató a tres perros. Lo primero ha sido corroborado por uno de los extrabajadores del empresario, Adrián I., quien ha rememorado que el presunto asesino utilizó una "barra de hierro".
El taxista también ha declarado
El empresario se ha mostrado tranquilo: negaba con la cabeza los hechos, hacía anotaciones y compartía notas con su defensa. También gesticulaba mientras declaraba el taxista que le llevó a la nave con (presuntamente) la maleta que contenía el cadáver de Heidi.
El conductor ha rememorado que el equipaje podría llegar a pesar "entre 50 y 60 kilos" y que tuvo que pedir ayuda al enjuiciado para subirla al coche. Dice acordarse bien de él: "Me dijo que era representante, que viajaba por España y que su exmujer había cambiado de barrio, por eso hacía mudanza". Ha sentenciado diciendo que le llamó la atención su prepotencia.