Las hijas de Adalid tenían 8 y 10 años cuando vieron cómo su pareja y padre de las niñas la asesinaba a puñaladas. Durante el juicio al presunto asesino, Francisco Geovanny M.C., se han expuesto las declaraciones de las menores, que relataron ante el juzgado que investigó el caso cómo fueron los años de maltrato y dominación que vivieron por parte de su padre. También han recordado el trágico día en el que el hombre asesinó a su madre a puñaladas, mientras ellas estaban delante.

Los hechos ocurrieron en septiembre de 2019, las pequeñas siguen teniendo terror a su padre y piden que "se pase toda la vida en la cárcel". El acusado, por su parte, se ha mostrado arrepentido aunque, dice, no recuerda el crimen.

Sus dos hijas, en cambio, sí lo recuerdan bien. Aunque no han declarado en el juicio, para evitar que lo hicieran delante de su padre, se han exhibido las declaraciones que hicieron ante el juzgado que investigó el caso.

"La he matado, ¿algún problema?, subid si no queréis que os pase lo mismo que a ella"

"Venía borracho, me pegaba con el cinturón en los brazos y las piernas, y a mamá la insultaba y le pegaba todos los días", diciéndole "te voy a matar cuando menos te los esperes", explicaba la hija mayor en el juzgado, añadiendo que pensaba que su padre "tenía planeado" el crimen porque un día antes tiró un papel que tenían en la puerta con los teléfonos de emergencias.

Aquel 17 de septiembre de 2019 las dos hermanas vieron a su padre junto al portal, alertaron a su madre, que venía del trabajo, con un mensaje y luego la oyeron gritar pidiéndoles ayuda, por lo que ella trató de abrir la puerta pero no pudo porque "era muy difícil" y "no pudo llegar a tiempo" para salvarla.

Cuando lograron abrir y bajaron al portal vieron a su madre en el suelo, con sangre, y él les dijo "la he matado, ¿algún problema?, subid arriba si no queréis que os pase lo mismo que a ella".

"Yo lo único que quiero es que mi padre se pase toda la vida en la cárcel, le tenemos miedo", ha dicho la hija mayor, un testimonio que ha sido corroborado por la pequeña, que ha contado que su padre sabe escalar y tiene miedo de que las encuentre.

Además, una testigo del crimen ha explicado que vio, a través del cristal del portal, cómo el acusado mataba a una mujer y luego salía sangre por la puerta, sin que a ella le diera la impresión de que estuviera borracho.

El acusado dice que no recuerda haberla asesinado

El hombre ha explicado al tribunal que mantenía desde hacía años una relación con la fallecida, con la que tenía dos hijas, que se deterioró y finalmente decidieron dejar porque él bebía y no era capaz de dejarlo. Sobre el asesinato, dice que no recuerda que la matase pero, como lo dijo en su día ante la Policía y el juez, supone que lo hizo.

Ha explicado que cuando bebía solía discutir con su pareja y llegó a insultarla, pero no recuerda que le pegase "nunca" y "menos delante de las hijas". "El que debía estar muerto soy yo no ella; ella quería ayudarme" ha dicho al tribunal, al que ha asegurado que "ni con esta vida ni con mil vidas más repararía el daño" causado.

Fiscalía pide 32 años y 9 meses de prisión

La Audiencia Provincial de Madrid ha iniciado este jueves el juicio en el que la Fiscalía pide para él 32 años y 9 meses de prisión por los presuntos delitos de asesinato, amenazas, violencia física o psíquica habitual y maltrato en el ámbito familiar. La acusación particular que ejerce una letrada de la asociación de mujeres juristas Themis solicita una pena similar.

Por su parte, la defensa del acusado pide su absolución o en su defecto eximente completa por consumo del alcohol y arrepentimiento.