Un joven se halla en el suelo reducido y esposado. "Si lo habéis reventado ya, lo habéis reventado ya...", afirma uno de los testigos. Sin embargo, un agente de paisano le propina varios golpes en la cara.

Otras personas presentes en la escena piden que dejen de golpearle. La víctima es un joven de 17 años que, como se ve en vídeos y fotos, tiene policontusiones por todo su cuerpo. Su familia ha denunciando que unos policías nacionales fuera de servicio lo confundieron con un MENA, lo increparon y lo agredieron.

Matizan ademán que algunos estaban bebidos: "Pueden comprobar con sus propios que no nos estamos inventando nada". La familia ha denunciado tanto estos golpes como un posible delito de odio. "se acercó el niño a pedir la hora y le dijo: 'Ni hora, ni na', hijo de puta, pedazo de MENA", relata la madre.

La Dirección General de la Policía ha abierto un expediente disciplinario a los cinco agentes implicados. Los policías, según algunos medios, han denunciado que fueron atacados por un grupo de menores.

Una versión que no convence a varias ONG, que consideran que no son hechos aislados. "Tenemos quejas y denuncias de menores que son agredidos. Vienen puestos fronterizos y puntos de control", ha explicado José Palazón, activista de Prodein.

En líneas similares se ha expresado Paula Guerra, presidenta de SOS Racismo en Madrid: "Hay una criminalización constante hacia la población migrante". Partidos como Coalición por Melilla reclaman mano dura contra los policías para que no queden sin castigo.