La investigación acerca de la muerte de Arancha, la joven de 27 años que murió este lunes al ser atacada por una jauría de perros mientras paseaba, sigue avanzando. La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha asegurado que cuatro de los cinco perros que atacaron están identificados mediante chips, pero el quinto no solo no lo estaba, sino que está en paradero desconocido.

El dueño de estos cinco perros, que ha vuelto a su rutina de pastoreo, ya tuvo otras dos denuncias presentadas en 2016 por ataques de otros perros de los que fue propietario, uno de ellos contra unos ciclistas.

Uno de los perros que se abalanzó sobre Arancha es una perra que tenía dos cachorros, algo que pudo hacer que se volviera incontrolable y atacara para defenderlos. En el momento del ataque, estos perros estaban sueltos.

La Guardia Civil ha compartido imágenes de agentes tomando muestras de los dientes de los perros que atacaron a la joven, que se encuentran custodiados a la espera de ser trasladados a la perrera municipal.

Aunque algunos vecinos aseguran que había quejas contra este pastor, según la investigación, sobre los perros implicados en el ataque no había ninguna denuncia.