Jean O'Donoghue se marchó de Irlanda para instalarse en Arcos de la Frontera, Cádiz, hace 17 años. Desde ese momento lleva viviendo allí, en una casa a la que no puede acceder desde que se fue de viaje a su lugar de origen.

Jean voló a Irlanda tras el fallecimiento de su pareja para buscar el apoyo de sus allegados y estando allí recibió una llamada que la informaba de otra tragedia: el hijo de su vecina había okupado su vivienda. Le había cambiado la cerradura y había puesto una nueva alarma.

Gracias a la ayuda de otra vecina, Jean pudo recoger sus pertenencias después de que el okupa arrojara todos sus objetos personales a la basura. Según le han contado sus vecinos, el okupa llegó a amenazarles.

Ahora, la persona que invadió su domicilio le pide 5.000 euros por irse de la casa, pero Jean ni siquiera podría hacer frente al pago porque se está gastando todos sus ahorros en un hotel.

El caso está denunciado ante la Policía y la Guardia Civil, pero nadie ha podido hacer nada. "El plan de tramitación por un delito de allanamiento de morada es muy variable, puede suponer tres meses, seis o incluso no recuperar la posesión a pesar de haber denunciado", ha explicado el abogado Alberto García Cebrián. Ahora solo le queda la esperanza de poder recuperar su hogar cuanto antes.