El juez de Primera Instancia 36 de Madrid ha condenado a una aseguradora a indemnizar con 60.000 euros a una paciente de 17 años por no extirpar sus servicios médicos un tumor cerebral pese a que se informó de que sí se hizo.
Así consta en una sentencia en el que se estima la demanda de M.C.C., defendida por los servicios jurídicos de la Asociación El Defensor del Paciente. De este modo, se condena a una aseguradora a indemnizar con 60.000 euros a la afectada por daños ocasionados en una asistencia médica. Además, la joven ya había sufrido el mismo episodio un año antes en un hospital de Sevilla, donde le aseguraron que le habían extirpado el tumor sin ser cierto. Ese primer caso aún está visto de sentencia.
Los hechos se remontan al 21 de septiembre de 2010 cuando la paciente tenía 17 años y se le diagnosticó un tumor en el cerebro por el que fue intervenida en Sevilla. La paciente fue dada de alta con la "confirmación" de la extirpación del tumor.
Sin embargo, un año después pudo saber que el tumor seguía en el mismo lugar. De nuevo, fue intervenida en el Hospital Fundación Jiménez Díaz en Madrid. Esta segunda cirugía se llevó a cabo el 4 de enero de 2012.
En la hoja quirúrgica de la misma el cirujano hizo constar que "el lecho quirúrgico queda completamente limpio", y al alta, de nuevo, se informó de "extirpación aparentemente completa de la lesión".
Pero el tumor seguía apareciendo en las pruebas. Hubo una tercera intervención en la que quedó por fin extirpado. Por estos hechos se incoaron dos procedimientos penales, uno de ellos en Sevilla y otro en Madrid.
La sentencia concluye que la demandante "no recibió la atención médica adecuada ni esperada, en atención a su diagnóstico, con errores de valoración y de resultado contrarios a la lex artis, lo que conlleva la estimación de la demandada".
Habla Macarena, la joven afectada
La joven a la que engañaron en dos ocasiones asegurándole que le habían extirpado un tumor que en realidad continuaba en su cerebro, ha explicado cómo fue el procedimiento: "Me dijeron que estaba todo quitado, y al año siguiente me hicieron una resonancia de control por otro asunto y vi que el tumor estaba ahí".
Entonces, los padres de la joven contactaron con su servicio médico en Madrid y Macarena fue sometida a otra operación. Tras ello, las valoraciones médicas volvieron a ser positivas, pero el tumor continuaba en su sitio. Por eso, ahora reclama responsabilidades por "tanto sufrimiento".