Según informa la Dirección General de la Policía, los arrestados instalaban dispositivos de copia en los cajeros de varias sucursales bancarias, ubicadas principalmente en la Comunidad de Madrid, para clonar los datos de las tarjetas.
Una vez obtenida la información, la volcaban en soportes vírgenes o tarjetas blancas y posteriormente realizaban reintegros en sucursales bancarias tanto de España como del extranjero, como Perú, Taiwan y República Dominicana.
La operación comenzó en abril de 2015 cuando los agentes tuvieron conocimiento de la instalación de un dispositivo de copia en un cajero automático de Madrid capital. Tras analizar los dispositivos para el clonado de las tarjetas, se averiguó que se trataba de una microcámara y una boca lectora con la que conseguían los números PIN, así como la copia de la banda magnética.
Durante ese año se obtuvieron evidencias de que, tanto ellos como otros miembros de la misma banda sin identificar, se encontraban en España, pero durante el pasado año se les perdió el rastro, posiblemente porque estaba actuando en otros países. No obstante, a principios de este año los investigadores averiguaron que estaban nuevamente en España.
Las cámaras de seguridad de tres sucursales bancarias situadas en la Comunidad de Madrid -dos en la localidad de Fuenlabrada y una en Leganés- captaron cómo colocaban los dispositivos de clonado en sus cajeros. Además, se supo que con las numeraciones que habían obtenido se habían realizado varias operaciones en cajeros situados en el extranjero.
Los agentes lograron localizar a los dos individuos en las inmediaciones de uno de los cajeros de la localidad de Leganés, donde ya habían colocado con anterioridad un dispositivo de "skimming", y les detuvieron.
En el registro de su domicilio, en Humanes de Mdrid, los agentes intervinieron diverso material informático -tres ordenadores y tres pendrives- así como varias prendas de vestir que correspondían con las observadas en las imágenes obtenidas durante la investigación. Ambos ingresaron en prisión por orden judicial, subraya la Policía.