El transporte ferroviario en Cataluña ha vivido una mañana de caos y de retrasos de más de 90 minutos en los trenes.

Las causantes de dichos retrasos han sido dos averías en dos puntos neurálgicos que ha generado aglomeraciones desde primera hora.

La primera se ha originado a las 6:30 horas, en el sistema de señalización en la transcurrida estación de Sants, afectando a ocho líneas de Rodalies. Esta ha provocado retrasos en 200 trenes y un total de 75.000 pasajeros se han visto afectados.

La situación se ha visto agravada cuando a las 8:30 horas se ha producido una segunda vería en Tarragona. La falta de suministro eléctrico en el tramo entre l'Ametlla de Mar y Montroig del Camp ha dejado a 3.000 viajeros afectados al cortarse la circulación en ese punto, impidiendo el recorrido a 15 trenes.

Para esos viajeros, Renfe ha puesto en marcha un servicio alternativo de transporte por carretera.