Las familias que viven en la Cañada Real siguen sin luz después de más de un año. Un corte en el suministro eléctrico que afecta, especialmente, a los más pequeños. 1.800 menores que tienen que dormir acompañados por el frío o hacer los deberes a la luz de una vela. Una situación que se vuelve aún más complicada con la llegada de las bajas temperaturas.

Solo viven a 14 kilómetros de la capital, pero hasta estudiar para ellos es un suplicio, lo que hace haya un abandono escolar más temprano. "Dormimos juntos por el frío, la tinta de los bolis se nos congela y estudiamos con tres mantas y tres abrigos", explica ante las cámaras de laSexta Kadhiya Ajahiou, una de las jóvenes que vive allí.

En este sentido, Houda Akrikez, presidenta de la asociación cultural Tabadol Cañada Real, denuncia que "no pueden seguir el ritmo de las clases" y "el año pasado hubo adolescentes universitarios que tuvieron que cambiar de rama porque no han llegado a la nota que querrían hacer".

Estas familias no quieren volver a vivir un invierno como el del año pasado. Y para intentar poner fin a esta situación, los vecinos junto a medio centenar de asociaciones, han creado una plataforma cívica para luchar por sus derechos. Demandan poder acceder a un contrato para pagar la luz que corresponda.

Es el caso de Zacarías, que vive allí desde hace 22 años y lleva más de una década pidiendo un contrato de este tipo. "No te dan ninguna explicación", señala al respecto. Para él, el día a día es un suplicio. Sus hijos tienen que dormir juntos porque "sino, es imposible": "El lujo de que cada uno duerma en una habitación o que haga los deberes como quiera, es complicadísimo", nos cuenta.

Una situación que, según Save The Children, vulnera derechos fundamentales y avoca a muchos jóvenes a abandonar prematuramente sus estudios, condenándolos a un futuro aún más desesperanzador. "Que se restablezca ya el suministro energético y que se permita a las familias tener contratos. Estas familias no quieren que se les regale la luz. Lo que quieren es poder acceder a un contrato y a pagar la luz", pide Carmen del Moral, responsable de Políticas de Infancia de esta organización.