El 8 de diciembre (Inmaculada Concepción) es uno de los ocho festivos nacionales obligatorios en toda España que recoge el calendario laboral 2022. En otras palabras: todas las comunidades tienen fiesta este día y no pueden cambiarla, como sí que se puede hacer con los cuatro días sustituibles (Jueves 14 de abril jueves Santo, Lunes 2 de mayo por ser el siguiente al día del Trabajador, lunes 25 de julio por Santiago Apóstol y lunes 26 de diciembre por ser el lunes siguiente a Navidad). Lo mismo ocurre con el Día de la Constitución Española (6 de diciembre). Al tratarse de dos fechas tan próximas, muchos han optado por cogerse algún que otro día de más para disfrutar de un 'macro puente'. Algunos de ellos sin conocer el verdadero origen de esta celebración.

Resultad que el 8 de diciembre es ni más ni menos que el 'cumpleaños de la Virgen María' lo que en palabras del Vaticanoes "la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María". Es más, según el portal oficial de la Santa Sede, fue el Papa Sixto IV quien estableció esta fecha, mientras que el Papa Clemente XI la hizo universal en 1708 y el Papa Pío IX la proclamó.

Inmaculada Concepción, la patrona de la Infantería Española

En cambio, quien la nombró oficialmente como patrona del ejército fue la reina regente María Cristina de Habsburgo. Lo hizo en 1892, pero el motivo que le llevó a tomar esta decisión tuvo lugar uno siglos antes. Concretamente a finales del siglo XVI, en medio de la Guerra de los Ochenta Años - conflicto que comenzó con la rebelión holandesa y culminó con la independencia de los Países Bajos en la Paz de Westfalia de 1648 - .

En 1585, el Tercio Viejo de Zamora estaba en una situación, cuanto menos, complicada. Los holandeses les habían acorralado en la isla de Bommel, entre los ríos Mosa y Waal, y les habían ofrecido la rendición, una propuesta que denegaron. Preferían "la muerte a la deshonra" y así se lo hicieron saber a sus enemigos. Los holandeses movieron ficha y abrieron los diques del río Mosa inundando todo el campamento, según recoge Europa Press.

A los 5.000 combatientes españoles no les quedó otra que trasladarse a la zona más elevada del pueblo holandés de Empel. Una vez allí, uno de los soldados encontró una tabla flamenca con la imagen de la virgen. Decidieron colocarla como altar para pedirle que les ayudase a salir de esa. Y así fue.

Según las crónicas de entonces, el 8 de diciembre 1585, los soldados se levantaron y se encontraron que el agua del río se había convertido en hielo gracias a los vientos helados que soplaron durante esa noche del 7 de diciembre. Decidieron aprovechar la situación y atacar por sorpresa a los holandeses, quienes no tuvieron otra que retirarse. "Tal parece que Dios es español al obrar tan grande milagro", pronunciaron al ver que la situación se había dado la vuelta.

Y desde entonces y hasta ahora, el 8 de diciembre ha estado ligado al milagro con el que la Inmaculada Concepción salvó a una gran parte del ejército hispano.