Gran Vía ya se despierta con más espacio para los peatones, que lo ven "más cómodo porque puedes pasear más tranquilamente", y menos para los coches, algunos de los cuales creen que "se hace difícil para trabajar".
En el suelo ya se puede leer "zona peatonal", y son muchos los que en este puente andan a sus anchas por la zona pese a que hay quien todavía no se acostumbra y sigue sin pisar la carretera.
Desde el viernes 2 de diciembre sólo podrán circular por esta arteria principal de Madrid vehículos autorizados para evitar la congestión de esta calle, aunque en el primer día el tráfico seguía. Una medida que también gusta algunos comerciantes a pesar de las quejas.
Un día después de inaugurar la medida, el tráfico ya era ligero y no sólo en Gran Vía, porque el operativo también corta la calle Atocha y la Calle Mayor. De momento es hasta el día 11 pero se retomarán los cortes del 16 al 18 de diciembre y durante las dos semanas de Navidad.