Tras el accidente ocurrido en Francia en el que murieron dos personas, las investigaciones realizadas por la Policía apuntan que el origen de la colisión reside en el enfrentamiento entre uno de los pasajeros y el conductor. Al parecer, el viajero de origen ucraniano se levantó hacia el conductor para exigirle que parara el autobús porque quería bajarse.

Según la investigación, el pasajero dio un golpe en el volante que pudo provocar que el conductor perdiera el control saliendo disparado a través de la mediana. De repente, los 44 pasajeros se vieron atrapados en el autobús durante 20 minutos sin poder salir resultando heridas 30 personas. Además, dos personas fallecieron, un francés y una mujer español de 55 años que iba a pasar las vacaciones con su hijo en Alicante.

Un trágico desenlace para un viaje que ya empezó con muy mal pie. El autobús llegó dos horas tarde a Marsella, la estación de salida, y una hora después se puso en marcha. Con el cambio de conductor las cosas no mejoraron porque ninguno se sabía la ruta y el último, con el que ocurrió el accidente  iba demasiado deprisa.

Los tres conductores y el ucraniano permanecen retenidos por la policía quien en las próximas horas decidirá su futuro.