El escolta de María José Álvarez, presidenta del Grupo Eulen, ha declarado ante la Policía Nacional que la noche del asalto recogió a su jefa de un restaurante situado a unos tres kilómetros del lugar donde sucedió el incidente.

Según sus palabras, cuando faltaba poco para llegar al domicilio de Álvarez, se le cruzó un vehículo tipo monovolumen por la parte delantera y fue cerrado al paso por otro coche en la parte trasera.

En ese momento vio descender del coche de delante a dos individuos encapuchados con al menos un arma corta en la mano de uno de ellos. En ese momento, ha declarado, salió del coche y ordenó a su jefa que hiciese lo mismo y que se arrojase al suelo mientras él disparaba al grito de "¡Policía!".

El escolta ha explicado que no recuerda ni hacia donde ni cuantos disparos realizó y que tras los tiros, todos emprendieron la huida.

Los investigadores están recorriendo el escenario de los hechos para recoger posibles vestigios y comprobar las cámaras de seguridad de la zona. De momento se investiga como una tentativa de robo con violencia ya que en Madrid se ha robado recientemente y con violencia un coche como el de María José Álvarez, un Mercedes AMG.

Para los agentes, la hipótesis del secuestro no se sostiene ya que a la salida del restaurante la mujer estuvo sola, sin su escolta, y era un momento propicio para actuar.