Un científico ha descubierto un sistema con el que las mascotas pueden comunicarse perfectamente. Se trata de un conjunto de botones organizados por categorías con los que las mascotas pueden ubicar rápidamente la palabra que necesitan para expresarse.

Este método está organizado por diferentes apartados (acciones, objetos y lugares). Al mismo tiempo, el material incorpora una serie de pegatinas y micrófonos, según explica la web que lo comercializa. Este mismo portal explica los pasos que debe seguir el dueño para emplearlo. En primer lugar, recomienda seleccionar palabras que motiven al animal. Acto seguido, es necesario emplear cada una de ellas en su contexto y dirigir la atención del animal hacia el objeto. Todo ello sin olvidar un elemento que la empresa considera clave: la paciencia.

De esta forma, las mascotas consiguen ubicar de forma rápida la palabra que necesitan para así expresarse. Así es como el perro, que aparece en el vídeo de portada, consigue dar los buenos días. Eso sí, no todos los dueños estarían por la labor de adquirir este nuevo sistema. "La gracia está en que la comunicación sea natural", opina uno de ellos a las cámaras de laSexta. A su lado, otra mujer asegura que, si su perro aprendiese a comunicarse, contaría todo lo que escucha de su boca. Otra cree que esta nueva forma de entenderse podría deteriorar su relación con el animal.

Mientras que los dueños se piensan si comprar o no el aparato, la ciencia sigue avanzando en el estudio de las mascotas. Un estudio reciente de un grupo de etólogos de la Universidad húngara Eötvös Loránd (ELTE), publicado en Neurolmage, ha revelado que los perros son capaces de diferenciar entre diferentes idiomas ya que muestran diferentes patrones cerebrales cuando escuchan un idioma conocido y uno desconocido. Esta es la primera demostración de que un cerebro no humano puede diferenciar entre distintas lenguas.

Sentencia del alto tribunal

El Supremo de Italia da la razón a Juana Rivas y obliga a repetir el juicio civil que separó a sus hijos

La corte de Casación del país europeo afirma que en el proceso judicial se vulneraron tanto el principio del interés superior de los menores, como varios convenios internacionales firmados por Italia.