El detonante de la agresión con un cuchillo de cocina que acabó con la vida de una mujer a manos de su hijo adoptivo en Castro-Urdiales (Cantabria) fue una discusión, según han contado fuentes de la investigación del caso a laSexta. Según estas fuentes, la discusión desembocó en una agresión de parte de la madre a la que ellos respondieron y que terminó con el mayor, de 15 años, asestándole varias puñaladas, una de ella mortal.

El arma del crimen, que tuvo lugar dentro de la vivienda familiar, habría sido un cuchillo de la cocina que posteriormente trataron de limpiar, apuntan las mismas fuentes. Tras cometer el acto, los menores se dirigieron al garaje con el cadáver y lo escondieron en el coche, con el que intentaron huir, pero que terminan estrellando.

Los dos hijos menores de la mujer fueron detenidos el jueves 8 en un parque tras hallarse el cadáver de la mujer, amordazado, semidesnudo y con una bolsa en la cabeza el día anterior, 7 de febrero, cerca de las 21:00 horas, en el interior de dicho vehículo. Fueron los abuelos de los niños quienes facilitaron a la Guardia Civil ese punto para poder localizar a los menores. En el momento de su detención, el hermano mayor huyó, pero fue encontrado una hora después por ña Guardia Civil. Después, en su declaración, confesaría haber matado a su madre.

La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Santander ha acordado el internamiento en régimen cerrado durante seis meses del hijo mayor a petición de la Fiscalía, una decisión que es prorrogable por otros tres meses, por la "presunta comisión" de un delito de asesinato. Será internado en el Centro Socio-Educativo Juvenil de Parayas.

El otro menor es inimputable al ser menor de 14 años y está en un centro de protección de menores.