Un nuevo documento pone de manifiesto que el Ayuntamiento de Murcia tenía información para saber que Teatre, una de las discotecas afectadas por el mortal incendio que acabó con la vida de 13 personas, seguía funcionando pese a tener una orden de cierre desde el año 2022: el pasado mes de junio, el local de ocio nocturno había solicitado un vado.

En la noche de este jueves, precisamente, se ha llevado a cabo nueva ronda deinspecciones en dos puntos calientes del ocio nocturno de la ciudad: Mariano Rojas y Atalayas. La discoteca Golden, situada al lado de las que se incendiaron y afectada por el humo, tampoco tenía autorización. En total, en las últimas horas se han detectado hasta cuatro discotecas sin licencia: dos en Atalayas, una en Mariano Rojas y otra en la pedanía de Gea y Truyols.

En este contexto, muchos propietarios están revisando al detalle sus locales. Es el caso de Pepe Romero, dueño de la discoteca Guru, que asegura que están comprobando elementos como la cartelería de las salidas de emergencia o los extintores.

En cualquier caso, tras las últimas inspecciones ya serían seis las salas operando ilegalmente, si sumamos la Fonda Milagros y Teatre. Una situación que el Ayuntamiento decía desconocer a pesar de la documentación que va trascendiendo, como la mencionada solicitud en la que el dueño de Teatre pedía autorización, en junio de este mismo año, para un vado en la zona de la salida de emergencias para impedir que los coches la bloquearan.

Un documento que se suma a toda la publicidad de eventos de estas discotecas en redes sociales, a las inspecciones posteriores o incluso a los operativos de la Policía en la zona. En este sentido, María Ángeles Pascual, portavoz del Sindicato Unificado de Policía de Murcia, confirma que "cada semana habría que ir por esa zona porque hay peleas y demás".

No solo la seguridad de estas naves está en entredicho: el local Teatre cuenta con una situación financiera un tanto delicada, dado que cerró 2022 con pérdidas de casi 49.000 euros.