El incendio que hace una semana se cobró la vida de 13 personas ha sido el detonante de un cambio radical en el panorama nocturno de Murcia: desde entonces, apenas hay colas en las discotecas, con las entradas vacías y pocas ganas de fiesta.

Una semana después de la tragedia, un joven asegura que "no hay nadie", cuando "hace tres semanas a lo mejor había 3.000 personas" en la misma zona. "El miedo lo vamos a seguir teniendo", reconoce por su parte una joven.

El Ayuntamiento de Murcia ha precintado solo este fin de semana tres nuevos locales, con lo que ya son siete en cuestión de una semana. Pero también Madrid, Córdoba, Oviedo o Logroño están revisando ya licencias y aumentando controles. "Lo que se va a hacer es volver a hacer un barrido por todas las discotecas", confirma Francisco Martínez, presidente de la asociación de hostelería riojana.

En Huelva ya hay cinco locales con orden de cierre, tres en una noche. El Ayuntamiento en colaboración con los hosteleros busca preservar la seguridad y evitar tragedias como la de Murcia. "En cuanto veamos que el riesgo de seguridad es inminente, se procederá a su clausura y precinto", ha advertido el jefe de la Policía Local de la ciudad andaluza, Rafael Mora.

Con las fiestas de Halloween ya a la vista, algunas administraciones aceleran sus inspecciones. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha asegurado que allí ya habían "empezado una serie de acciones en ese sentido para controlar las discotecas ante esa fiesta". En la capital andaluza han clausurado ya tres discotecas y la campaña prioriza la inspección de establecimientos con amplio aforo o superficie.

Desde la patronal, por su parte, defienden la seguridad de los locales. Tito Pajares, presidente de la Federación Nacional de Espectáculos y Ocio Nocturno, señala que las inspecciones en su sector "deben ser rutinarias" y advierte sobre "otro tipo de espacios que ejercen la actividad de discoteca e incrementan el aforo".

Los propietarios de las discotecas aseguran a su vez que sus instalaciones son fiables. "Lo que se hace es invertir en seguridad pasiva para que cuando ocurren este tipo de incidentes la sala resista", explica Diego Maestre, dueño de la discoteca 'Sonora'.