Bobbi Jo Goldsmith, una chica londinense que acaba de cumplir los 20 años, se disponía a salir de fiesta con sus amigos para celebrar su cumpleaños, habían reservado una mesa en una discoteca de un céntrico barrio de Londres.

Sin embargo, todo se torció al llegar a la cola de la discoteca, ya que según relata Goldsmith al diario británico The Mirror: "Nos miraron de arriba a abajo y nos dijeron que éramos demasiado gordas", explica.

"Me sentí totalmente avergonzada, me arruinaron mi cumpleaños" relata Bobbi. La londinense explica que esto no le ha afectado, pero es consciente de que este tipo de cosas tiene un gran impacto en muchas chicas. "Esto no debería pasar en 2016, es horrible", asegura.

La madre de Bobbi, Deborah Keer, se encuentra muy disgusta con lo que le ha pasado a su hija, así que ha decidido hacer un llamamiento a las redes sociales para denunciarlo: "Esto es discriminación y no debería ser tolerado. Qué vergüenza por la discoteca Libertine London".