Mira que llevamos calle en nuestras zapatillas, pero hay algunas preguntas que sigue dando pudor hacer a quienes tienen a bien pararse un ratito delante de nuestro micrófono: "¿Cuál es su postura favorita?". Pueden escuchar algunas respuestas en este vídeo de laSexta Noticias.
Hablamos de cama. Pero del rato que pasamos en ella... dormidos. Porque en una sola noche, y dependiendo de lo inquietos que nos acostemos, podemos cambiar de manera inconsciente entre 20 y 40 veces de postura. Y de ellas depende la calidad de nuestro descanso. Con motivo del Día Mundial del Sueño consultamos a una experta en la materia para saber cómo hay que dormir para domrir mejor.
Carmen Domínguez, divulgadora del sueño, dice que la peor postura que podemos elegir es boca abajo. Porque la columna no descansa, favorece el dolor de cuello por la excesiva rotación de la columna y provoca que el tórax no se expanda bien por la presión del colchón. Aún menos recomendable en recién nacidos o bebés, por mucho que nos la recomienden nuestras abuelas. Aun así, en adultos tiene algún pro: que puede aliviar el ronquido y la apnea del sueño en algunas personas.
Por el contrario, la postura que más españoles elige (el 76% según una encuesta hecha por la empresa de equipamiento de hogar Conforama) es de lado. Y está llena de ventajas a la hora del descanso. Alivia la presión sobre la columna vertebral, reduce la probabilidad de ronquidos, y se recomienda a quienes sufren alguna insuficiencia cardiaca congestiva, porque respirarán con mayor facilidad. Si elegimos el lado izquierdo, además, ayudaremos a mejorar la digestión, evitar el reflujo y a las embarazadas a aliviar la presión sobre el hígado. Sin embargo esta postura tiene en contra que puede derivar en brazos dormidos o en hombros entumecidos.
Bocarriba es la siguiente postura más repetida. Alinea la columna vertebral, reparte bien nuestro peso sobre el colchón, y previene el dolor cervical. Es más, atención, porque también disminuye la probabilidad de tener arrugas faciales, porque el rostro no está en contacto con la almohada.
Hay una cuarta postura que no es tan involuntaria como las anteriores, pero que también tiene muchos beneficios y la practica el 54% de los españoles, según este estudio de Conforama: en pareja. Es saludable, porque fortalece el vínculo de unión y aporta sensación de protección y compañerismo. También puede ser fuente de conflictos, porque aumenta la probabilidad de tener despertares frecuentes si tu compañero ronca, se mueve, o tiene una temperatura corporal diferente a la suya. Por ello, para descansar mejor, los expertos recomiendan una separación de lechos antes que una de pareja.
Amin Ben Hammou, director de la tienda Conforama de Rivas Vaciamadrid, confirma que esa es una de las mayores preocupaciones de sus clientes: que cuando uno se mueva no afecte al otro en su descanso o confort. Y esto se puede solucionar de muchas maneras: en la tienda, comprando un colchón con muelles entresacados que independizan los movimientos de uno y otro lado, o separando los lechos como tal: cambiando de habitación quien pueda.
Rosa María Castillo, asesora de descanso en tienda, está muy acostumbrada a escuchar estos problemas de pareja. Y nos recomienda, si tenemos que cambiar el colchón, no fiarnos de lo que ella llama el 'culómetro': "Los clientes vienen, sientan sus posaderas sobre el borde del colchón y suben y bajan. Eso es el 'culómetro'. Pero yo les digo que para saber si es el colchón que les va a permitir descansar, dejen a un lado la vergüenza y se tumben. Porque cualquier colchón, al sentarnos en su borde, se va a hundir".
No obstante, si sus problemas del descanso van más allá de 'posturómetros' y de 'culómetros', lo recomensable es consultar a un profesional de la salud.
