Lola y Olivia son los dos milagros de Sandra, una madre que siempre había priorizado su carrera hasta que el instinto maternal llamó a su puerta. Sin embargo, Sandra descubrió que tenía un problema inmunológico que le impedía quedarse embarazada.

"Te empiezas a obsesionar con algo que tampoco era tu prioridad en la vida. Dejé un margen de tiempo, me sometí a muchas más pruebas, detectaron el problema y fui directa a la in-vitro", cuenta Sandra. Ser madre no es tan fácil. Por ello, nace este libro, que recoge 16 historias reales de madres para desmontar lo que, dicen, es una gran mentira.

"La gran mentira de la maternidad te vende que todo es perfecto hasta que te das cuenta de que te han engañado totalmente y te sientes mala madre porque la sociedad te hace sentir así. No llegas a ese canon de madre perfecta", cuenta Laura Baena, fudadora del Club de las Malas Madres.

Silka Barrio es prueba de ello. Se exigió demasiado, y se pasó los primeros meses de vida de su primera hija durmiendo dos horas diarias. "Me di cuenta de que no podía hacer todo. Que, o renunciaba laboralmente a una parte, por lo menos en los primeros años, o no llegaba", explica.

Ahora está aprendiendo a compaginar su trabajo de interiorista con ser madre de Mara e Iria. Como ella, el 80% de las mujeres españolas no puedan conciliar su vida personal y laboral, pero aseguran que no renuncian. Defienden que la vida como madre es maravillosa.