En la actuación, que se inició a primeros de año, se ha desarticulado parte de la infraestructura que usaba la red para llevar a cabo los alijos con embarcaciones de alta velocidad y se han recuperado diez vehículos que habían sido robados y que se utilizaban para cometer los delitos, así como tres armas de fuego.
Durante la investigación, la Guardia Civil localizó en el Puerto de la Duquesa, en Manilva, la infraestructura empleada por la red para llevar a cabo el repostaje de combustible en alta mar y el cambio de tripulación de las embarcaciones.
Allí se intervinieron dos embarcaciones de alta velocidad, una de ellas con 550 litros de gasolina repartidos en veintidós garrafas.
Posteriormente se llevaron a cabo nuevas intervenciones, la primera con dos detenidos por transportar muestras de droga que ofrecían a potenciales clientes, y la recuperación de un coche.