Los moratones de una niña de 11 años alertaron a los profesores de su colegio, en Marbella, Málaga. Cuando los docentes preguntaron a la niña por los signos de violencia, ella les entregó un dibujo en el que se había pintado a sí misma repleta de moratones.
En la representación, "volaré" estaba escrito más de una decena de veces y la menor sostenía dos objetos que alertaron a los especialistas: un cuchillo y una maleta. También, tres puntos escritos daban aún más pistas: "Sangre, moratón, con la correa".
Junto al dibujo, la menor también entregó a sus profesores un diario en el que se pueden leer diversas frases que muestran el horror que, presuntamente, sufrió: "Si no me pega es insultar: tonta, meona, guarra, gorda... Quiero morirme, morir, morir, morir, morir".
Los profesores del colegio al que acude la niña alertaron al director, que la acompañó a un centro médico, donde los médicos concluyeron que las heridas que presentaba podrían deberse a latigazos con una correa.
Tras ello, la Policía procedió a la detención de la madre, que posteriormente explicó que su hija le quitaba dinero y los golpes eran la manera de castigarla por ello. Ahora la pequeña está bajo la tutela de la Junta de Andalucía.