Ya lo están notando, las últimas lluvias que dejó el mes de mayo
y los días de calor que estamos viviendo hacen que esta semana sea muy
complicada para los alérgicos. El
olivo y las gramíneas llegan a su punto álgido. "Por un lado la alta
pluviosidad de marzo y abril que ha hecho que las gramíneas crezcan mucho ha
hecho que las concentraciones de gramínea sean muy altas", explican los
expertos.
En España hay siete millones
de personas con polinosis y el 90% es sensible a la gramínea. Esta semana se
han llegado a contar 385 granos de polen por metro de aire, a partir de 50 ya
se considera alto.
Fijándonos en el mapa,
los niveles de concentración son altos en el sur y en el centro y moderados en
el norte y ha sido este viernes cuando los picos de alergia han batido récords. Los especialistas
alertan de que la contaminación multiplica los síntomas, las partículas de diésel
se unen al polen y lo convierten en mucho más agresivo.
En lugares como el norte lo peor está aún por llegar y en el resto de la Península, este brote durará al menos una semana más.