La Guardia Civil ha detenido en Santa Cruz de Tenerife a un hombre de 32 años por un delito de terrorismo. Este individuo, además, destacaba por usar su radicalismo yihadista para infligir un trato degradante a sus parejas, según la Guardia Civil.
La Audiencia Nacional había ordenado el arresto de E.M.C., residente en San Cristóbal de la Laguna, debido a la peligrosidad de que permaneciera en libertad por su adscripción yihadista anterior, su "acreditada propensión a la violencia" y a la multitud de otros delitos que ponían de manifiesto esta amenaza.
El ahora detenido ya había sido arrestado en 2019 por adoctrinamiento terrorista, tras una investigación iniciada en 2017. Posteriormente, fue condenado a dos años y dos días de prisión.
De acuerdo con la Guardia Civil, este individuo fue objeto de radicalización yihadista entre 2017 y 2019 y estaba "fascinado" por la violencia de organizaciones terroristas como Al Qaeda y el Daesh.
Según la investigación, esto le había llevado a convertirse en muyahidín -así se autodenominan los combatientes del Estado Islámico- y a realizar experimentos con sustancias explosivas, encaminados a producir un artefacto explosivo viable.
Según el Instituto Armado, el detenido destacaba además por "instrumentalizar sistemáticamente su radicalismo yihadista para infligir un trato degradante hacia sus parejas", siendo condenado por violencia de género.
Tras ser puesto a disposición judicial, el detenido ha ingresado ya en el Centro Penitenciario Tenerife II.