Según ha informado la Policía de Madrid, los padres del menor vivían separados, el padre con el niño en Rumanía y la madre en Madrid. La mujer había denunciado con anterioridad malos tratos por parte de su pareja en la Unidad de Protección a la Familia, Mujer, Menor y Mayor de la Policía Municipal de Madrid.

La madre recibía mensajes amenazándola de muerte y vídeos del niño en un entorno boscoso en el que aparecía atado a un árbol, amordazado y con cortes en el pecho y abdomen. El padre le exigía 1.000 euros si quería que dejase de torturarle.

Una vez conocidos los hechos la Unidad de Protección a la Familia, Mujer, Menor y Mayor, trasladó a la madre a la Comisaría de Usera, donde el Grupo de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía se hizo cargo de las diligencias procediendo a dar traslado de toda la información a INTERPOL para que la Policía Rumana actuase de inmediato.

Un grupo de intervención de la Policía Rumana liberó al niño, que localizaron en casa de su abuela paterna, y que fue trasladado a un Centro Sanitario para recibir asistencia médica. El progenitor fue hallado y detenido cuando intentaba huir.

El menor se encuentra ingresado en un Centro Asistencial en Rumanía y su madre está recibiendo una especial protección por parte de la Unidad de Protección a la Familia, Mujer, Menor y Mayor de la Policía Municipal como víctima de 'Riesgo Extremo'. También se ha dado traslado al Juzgado de Violencia de todas las actuaciones realizadas.​