José Manuel Ramírez fundó Unetenet con un objetivo "la principal razón es poder conseguir la libertad financiera". Ahora, tras privar esta libertad a miles de ahorradores, él tampoco es libre. Desde el miércoles, está en prisión provisional junto a su mujer, Pilar Otero.

El juez les acusa de orquestar una estafa piramidal con la que amasaron 28 millones de euros de 50.000 inversores de todo el mundo. Francisco Damián, abogado de algunas de las víctimas, explica cómo les vendieron la estafa "iban a participar en un negocio de inversión por la compra de una franquicia, había varios tipos de productos, pero en este caso era para hacer publicidad en internet".

Una estafa basada en la inserción de anuncios a través de las redes sociales, que se completó con la creación de una moneda virtual, el únete, equivalente a un dólar. La promesa era que con una inversión de 18.000 dólares podrían conseguir 67.000 unetes. Los nuevos inversores servían para pagar a los primeros. Aunque pronto se cortó el grifo, dejando a miles de ahorradores atrapados.

En julio fueron detenidos 20 dirigentes de la compañía, aunque no estaban los cabecillas. Una trama que al principio no levantó las sospechas de Alexis, uno de los inversores. Ramírez y Otero acudieron de forma voluntaria a la Audiencia Nacional. Pero tras declarar, fueron enviados a prisión ante el riesgo de huida o destrucción de pruebas.