Un preso que fue declarado muerto por error en enero de 2018 ha sido detenido por un robo con fuerza en un taller de reparación en Meres, Asturias.

El hombre, de 31 años y que responde a las iniciales G.M.J., ha sido arrestado junto a otras dos personas que también perpetraron el robo, un hombre y una mujer, y su esposa permanece como investigada.

La Guardia Civil ha intervenido piezas de automóviles, cuatro ruedas y llantas de un vehículo de marca BMW.

El detenido, que estaba en libertad desde el pasado agosto, fue dado por muerto tras haber sido hallado en su celda sin respiración en un recuento diario de internos en la prisión de Asturias.

Ante esta situación, se avisó a los médicos del Centro Penitenciario, que tras examinarle concluyeron que había fallecido. No obstante, cuando su cuerpo fue trasladado a la mesa de autopsias comenzó a emitir sonidos y a moverse por lo que fue trasladado de urgencia al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Según su abogado, G.M.J. fue dado por muerto debido a la falta de comprobación "médica y técnica" necesaria para confirmar "la realidad del fallecimiento", ya que "un simple electrocardiograma" o una monitorización de la función cardíaca hubieran permitido descartar la muerte "de inmediato".

"Cuando iban a sacarlo de la bolsa, se despertó y empezó a chillar", el relato de la familia del preso que fue dado por muerto pero seguía vivo

Más Vale Tarde habló con la hermana y el padre del preso, que relataron cómo ocurrió todo.