Los hechos que motivaron la investigación, se conocieron a través de los servicios sociales de Burlada, Navarra y la posterior denuncia presentada por la víctima ante la Policía Foral.

La víctima, tras llegar a España con quince años, y después de vivir en la comarca de Pamplona junto a miembros de su familia, se estableció en Burlada, donde su hermana mayor le inducía a mantener relaciones sexuales con varones mayores de edad, ha informado la Policía Foral.

La mujer detenida llegó a descargar una aplicación en el móvil de la menor para que se anunciara mediante fotografías y ofrecer sus servicios , además de falsificar su documentación personal para modificar la fecha de nacimiento.

Los policías forales del Área de Investigación Criminal han tomado declaración a un vecino de Burlada, de 84 años, que reconoció haber mantenido relaciones sexuales con la niña a cambio de dinero, aunque, asegura, desconocía que era menor de edad.

La investigación continúa abierta en dos sentidos: la participación de más personas en los abusos sobre la menor y un posible delito contra la libertad sexual cometido por la detenida sobre uno de los menores.

El mismo juez que coordina las actuaciones, también ha explorado a varios menores que sufrieron malos tratos físicos por parte de los detenidos, con el fin de ratificar la denuncia y obtener más información inculpatoria. Algunos de ellos ingresaron en centros de protección al decretarse situaciones de desamparo.

La Policía Foral ha recordado la importancia de la implicación ciudadana contra los delitos de trata sexual, a la vez que ha animado a denunciarlos por cualquier medio, preferentemente a través del teléfono 112, para llevar a cabo investigaciones policiales como la que ha finalizado con el encarcelamiento de los dos explotadores sexuales de la menor.