La niña, de 19 meses de edad, había sido sometida por sus padres a una estricta dieta compuesta por una taza de leche de arroz y medio plátano para desayunar, un trozo de tostada con mermelada para comer y tofu, arroz o patatas para cenar.

La menor no contaba con certificado de nacimiento y la escasa alimentación le había provocado raquitismo, una enfermedad ósea que vulnera la estabilidad de sus huesos y por la que la pequeña ya tenía varias fracturas. Además, padecía deficiencia de vitamina D, B12, A y calcio, entre otros nutrientes, lo que le había ocasionado desnutrición crónica.

La niña no había sido sometida a controles médicos y no gateaba ni hablaba, como debería ocurrir a su edad. La dieta vegana también la llevaban a cabo los hermanos mayores del bebé, de cuatro y seis años, que han sido enviados a un hogar de acogida de menores y apartados de sus padres.

La pareja detenida se enfrenta a una posible pena de prisión por las lesiones ocasionadas a la menor de sus hijos, que ahora se encuentra en custodia de las autoridades australianas, según ha publicado el diario británico 'The Daily Telegraph'.