Uno de los nueve detenidos por el presunto secuestro de dos hombres en Madrid a finales de este enero es uno de los cuatro condenados por violar y asesinar a la joven Sandra Palo en 2003. Se trata de Ramón Santiago, quien terminó de cumplir su condena hace 13 años tras cumplir los ocho años de internamiento en régimen cerrado a los que fue condenado.

Santiago, quien acumula numerosos antecedentes como la agresión y el robo a un hombre tras rociarle con un extintor en agosto de 2022 mientras sus hijos menores permanecían solos en casa, fue detenido por la Policía Nacional por última vez junto a ocho personas el pasado 19 de enero acusados de secuestrar a dos hombres. Ahora ha ingresado en prisión provisional, según informan fuentes policiales.

Los detenidos citaron el 17 de enero a los dos hombre para efectuar la compraventa de un vehículo de segunda mano. Una vez allí, les amenazaron con un arma de fuego para que les entregasen el dinero y subiesen al coche, con el que huyeron hasta un edificio abandonado y ocupado.

Ahí los tuvieron cautivos dos días, en los que trataron de que sus familiares pagasen una cantidad económicapor su liberación, hasta que intervinieron los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional.

En ese momento, ocho personas fueron detenidas como supuestos autores de delitos de secuestro, lesiones y robo con violencia e intimidación, mientras que una novena fue arrestada días después. De ellos, tres han ingresado en prisión provisional, siendo uno de ellos Ramón S.J., el condenado por el asesinato de la joven Sandra Palo hace 20 años.

El crimen de Sandra Palo

Fue el 17 de mayo de 2003 cuando, junto a otros dos menores y un joven de 18 años, introdujeron en un coche a Sandra Palo, de 22 años y con una minusvalía psíquica, cuando esperaba el autobús. Condujeron hasta un descampado de la carretera de Toledo, donde la violaron, la atropellaron en repetidas ocasiones y le prendieron fuego.

Por este crimen, Ramón S.J. cumplió su condena tanto en un centro de menores como en la cárcel de Estremera, en la que ingresó a mediados de 2009, al cumplir 23 años, y de la que salió el 9 de junio de 2011. Por ese crimen también fueron condenados Francisco J.A., El Malaguita, el único mayor de edad y sentenciado a 64 años de prisión; Rafael G.F., El Rafita, quien entonces tenía 16 años y ahora es un reincidente alunicero; y Ramón M.M., de 14 años en el momento del crimen.