Los hechos se remontan a hace unos días, cuando la Jefatura Superior de Policía de la Región tuvo conocimiento de la presencia, en un centro escolar de Murcia, de una menor de seis años que presentaba graves quemaduras en los glúteos y marcas en los brazos. Estas quemaduras, al parecer, se habían infringido utilizando una plancha.

La menor había sido acompañada a un centro de salud por miembros del equipo docente del colegio al que asistía para ser tratada. Inmediatamente, efectivos del Grupo de Menores de la Policía se trasladaron a la clínica donde se entrevistaron con la pediatra y la directora del colegio.

La niña, junto con su hermano de dos años, vivían con sus padres y en ocasiones quedaban bajo el cuidado de una mujer. Los tres los agredían: el padre con el cable del cargador de un móvil y la madre utilizando una plancha caliente.