Los hechos han tenido lugar en la ciudad de Magdeburgo, situada en el este del país. El hombre acudió a las instalaciones policiales vestido con unos pantalones cortos que dejaban a la vista una cruz gamada en su pierna.

Tras observar que se trataba de un símbolo anticonstitucional, los agentes decidieron presentar una denuncia contra el joven. Durante el interrogatorio al que fue sometido se constató que contra el acusado ya se habían dictado dos órdenes de arresto con anterioridad. Por esta razón, las autoridades ordenaron su ingreso en prisión.

Mostrar una esvástica está prohibido en Alemania, un país en el que la apología del nazismo o la negación del Holocausto es un delito castigado con penas que pueden ir desde una multa hasta los cinco años de cárcel.