El detenido, pareja de la víctima, la obligó a mantener relaciones sexuales no consentidas, al tiempo que profería insultos contra ella y su familia.
Además de forzarla sexualmente, el detenido intentó quitarle el teléfono móvil, forcejeando con ella y golpeándola hasta que la víctima pudo zafarse y refugiarse en el baño, desde donde llamó al Servicio de Emergencias SOS Deiak 112.
Inmediatamente, una patrulla se personó en el domicilio y los agentes contemplaron que la víctima presentaba un golpe en la cara y marcas en los brazos. Asimismo, fueron informados de que no era la primera vez que sufría maltrato físico o sexual.
Mientras la víctima era trasladada a un centro sanitario para ser asistida, el agresor era detenido por un presunto delito de agresión sexual y violencia de género.