Según recoge 'New York Magazine', este es el último caso de una tendencia que se ha repetido en numerosas ocasiones en Estados Unidos. Consiste en vestirse de payaso y acechar entre las sombras para asustar a las personas que caminen a su lado.

En otros casos, como el de Greenville, un hombre vestido de payaso intentaba atraer a los niños a una casa en el bosque. En Alabama, numerosas escuelas empezaron a tomar medidas para protegerse de esta práctica, cuyos protagonistas consideran una broma.

Sin embargo, la Policía Local de Middleboro no se ha tomado estos sustos como un chiste. De este modo, y tras la detención de Jonathan, ha advertido a los vecinos que se pueden presentar cargos contra aquellos que vuelvan a vestirse de payaso para acechar en la oscuridad de la noche.