El primer suceso protagonizado por el ahora detenido tuvo lugar a las cinco de la tarde en la calle de Julián Camarillo de la capital. El mismo se acercó a una mujer que estaba esperando a su novio en la calle para enseñarle una caja y, posteriormente, la obligó a montarse en su coche. Fue en ese momento cuando la pareja de la acosada apareció y, por tanto, una discusión entre los presentes.

Una discusión que desembocó en una amenaza por parte del detenido quien advirtió al novio de la chica en cortarle el cuello con un cúter. Ante la situación, esta última llamó a la Policía y esta respondió con una patrulla local que se encontraba por la zona llevando sus servicios preventivo. Además, los agentes que acudieron al lugar de los hechos ya vieron a los dos sujetos discutiendo.

Ante la llegada de la Policía, el agresor cogió su coche de forma violenta para evitar su detención, momento en el que comienza la persecución policial. La notoria conducción temeraria por parte del detenido le llevó a saltarse semáforos en rojo, invadir carriles y pasos de cebra con riesgo de atropello hacia ciertos peatones. Desde los primeros momentos de la persecución, la Municipal estuvo acompañada por la Nacional, cuyos agentes se vieron obligados a dar un volantazo cuando el agresor decidió invadir el carril contrario.

La persecución finalizó como muchos esperaban, con la detención del sujeto en cuestión. Llegado al punto en el que coinciden las calles de Portugalete y Gutierre de Cetina, el conductor perdió el control del coche y terminó estampado contra un árbol. Accidente que no impidió la huida a pie del posterior arrestado.

Poco después fue interceptado por los policías y posteriormente trasladado al hospital para que le curaran las heridas provocadas por el golpe. Momentos en los que mostró resistencia dando patadas y manotazos a los presentes.