Rolando Ortiz, de 37 años y residente en Chicago, ha sido detenido tras ser acusado de degollar con un cuchillo de cocina a su hijo de dos años porque no le dejaba dormir. El acusado intentaba conciliar el sueño después de haber trabajado durante el turno de noche en una fábrica, en la cual trabajaba también la madre.

El niño hacía ruido al corretear por la casa y saltar encima de la cama de su padre, impidiéndole descansar. Por lo que este inmovilizó al menor y "mientras sostenía al niño agarró un gran cuchillo de cocina de una mesa cercana y le cortó la garganta", según ha publicado el 'Chicago Suntimes'

Después metió el cuerpo del pequeño en una bolsa de basura y limpió el suelo de sangre. El acusado intentó ponerse en contacto con la madre del menor, pero al no recibir respuesta llamó a su cuñada confesándole el crimen. El asesino huyó en una furgoneta, pero las autoridades, alertadas por su cuñada, le detuvieron cuatro horas después en Kankakee, Illinois.

La jueza ha ordenado que el asesino confeso permanezca en prisión sin fianza y ha agregado que la muerte del menor muestra "comportamientos atroces indicativos de crueldad sin sentido".