Las fuerzas de seguridad alemanas han detenido a una enfermera acusada de intentar envenenar con morfina a cinco bebés prematuros en un hospital de Ulm, en el sur del país, según ha informado este jueves la Fiscalía.

La enfermera, cuya identidad no ha trascendido, fue arrestada el miércoles después de que se localizara una jeringuilla con una mezcla de morfina y leche en su taquilla del Hospital Universitario de Ulm. Los investigadores sospechan que administró el producto a los bebés en un turno de noche previo a Navidad.

Todos los niños desarrollaron problemas respiratorios tras la inyección, aunque lograron salir adelante. Las pruebas de sangre realizadas a continuación permitieron detectar la presencia de morfina, por lo que la enfermera será acusada, entre otros delitos, de cinco tentativas de homicidio.

El hospital ha emitido un comunicado para disculparse con las familias afectadas y ofrecer su colaboración a las autoridades. "Quiero asegurar a todo el mundo que trabajaremos duro para recuperar la confianza de la población y de la ciudad", ha subrayado ante los medios el director médico, Udo Kaisers.