La Guardia Civil ha detenido a los hijos de una mujer de 90 años después de que se encontrara su cadáver en el armario de su casa. La mujer, que podía llevar muerta varios meses, tenía movilidad reducida y vivía en su casa con sus dos hijos solteros, una mujer y un hombre, según ha confirmado el alcalde de esta pequeña localidad de apenas 45 habitantes, Mario Cáceres.
El primer edil, que acaba de estrenarse en el cargo, ha explicado que fue precisamente desde el Ayuntamiento desde donde comenzaron a echar de menos a la mujer al no verla por las calles, y preguntaron a los hijos por ella. "No era una mujer de las que ves frecuentemente en la plaza", ha aclarado, pero se extrañaron de que pasara tiempo sin verla.
"Hace un par de meses tenía sospechas de que algo pasaba, pero jamás en este sentido, y pusimos el tema en conocimiento de los servicios sociales. Desgraciadamente la sospecha ha acabado así", ha lamentado el alcalde.
Como los hijos "no daban respuesta coherente", ha dicho Cáceres, hace unos dos meses el Ayuntamiento avisó a los Servicios Sociales de la Comarca Sierra de Albarracín.
Tras haber sido detenidos, los dos hijos están prestando declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad de Teruel. La detención se ha llevado a cabo la mañana del 19 de junio por agentes de la Guardia Civil tras recibir la orden del citado juzgado.
El alcalde de la localidad ha añadido que en el pueblo, donde residen unos 48 habitantes, los vecinos están "absolutamente consternados por la noticia" porque "era una familia que vivía desde hace bastante tiempo aquí, eran apreciados en el pueblo, personas normales, que convivían en armonía y sin problemas".
El hijo "colaboraba con el Ayuntamiento de vez en cuando como alguacil, contratado, y con absoluta normalidad. Era un vecino normal y jamás hemos podido pensar que pasara esto", ha reconocido. Por su parte, la hija se hacía cargo de su madre. Ambos tienen "entre 40 y 50 años".
La familia era "vecina de toda la vida", si bien habían estado "unos años viviendo en Madrid y llevaban afincados unos quince años" en Pozondón, ha manifestado el alcalde.
La autopsia determinará las causas de la muerte de la anciana, de unos 90 años de edad. El caso se encuentra bajo secreto de sumario.