Los jóvenes son de la ciudad de Varese (norte) -tres italianos y uno de origen costamarfileño- y según la acusación conformaban una banda que se dedicaba al trapicheo de droga. Están acusados de secuestrar y maltratar a un chico durante varias horas para tratar de obtener información sobre un tercer joven que al parecer les debía dinero -unos 40 euros- por una compra de droga.
El fiscal del Tribunal de Menores de Milán, Ciro Cascone, sostiene en su informe difundido por los medios que la víctima fue "atado a una silla con cables de acero y golpeado repetidamente por los cuatro jóvenes investigados".
El agredido permaneció encerrado, descalzo y con el pecho descubierto, le echaron jabón en los ojos y le amenazaron con un cuchillo con cortarle un dedo. Se enfrentan a cargos por delitos de secuestro, lesiones graves, robos, amenazas y tortura.