Según la Policía Nacional, los detenidos, vinculados a 'Hogar Social', llevaban meses realizando acciones de acoso e intimidación contra la vida familiar de varios agentes.
Los policías eran objeto de seguimientos, físicos y virtuales a través de las redes, que constituían "misiones" o ritos de iniciación para pasar a formar parte de grupos violentos.
Los investigadores también encontraron un chat de WhatsApp en el que los miembros del grupo se jactaban de sus acciones delictivas.
La operación ha culminado con la realización de tres registros domiciliarios en Toledo, uno de ellos en la sede de la asociación ultraderechista 'Hogar Social'.