La Policía Nacional ha detenido a dos fugitivos huidos de Francia, un hombre acusado de homicidio y su pareja sentimental, a quien se le imputa un delito de cooperación necesaria. Ambos prófugos habían huido del país vecino después de que él apuñalara mortalmente a un joven. Se ocultaron en Cádiz, donde, según ha informado el cuerpo policial, él cometía robos violentos para subsistir.
El homicidio tuvo lugar en julio en la localidad francesa de Metz, donde se produjo una gran disputa entre un grupo de tres amigos que se cruzaron con el ahora detenido y un acompañante. Durante la pelea, estos dos últimos esgrimieron armas blancas con las que provocaron una víctima mortal. Tras el crimen, abandonaron rápidamente la escena y fueron recogidos por la pareja del presunto homicida.
Días después, el acompañante fue detenido y las autoridades francesas informaron de la huida a España del presunto autor del homicidio, que ya había residido en nuestro país en el pasado, por lo que podría tener contactos para esconderse y cruzar a África, su intención final.
Los investigadores descubrieron que la pareja había cruzado la Península y finalmente les encontraron en la ciudad de Cádiz, donde se ocultaban bajo identidades falsas para acudir a albergues y comedores sociales en busca de refugio y alimento para subsistir.
Además, el presunto autor del homicidio perpetraba allí actos delictivos "con gran agresividad". En una de estas ocasiones, intentó robar a un ciudadano su teléfono móvil con mucha violencia y le causó graves lesiones por las que la víctima incluso necesitó cirugía maxilofacial. Tras su detención por estos hechos, la Policía descubrió que era la persona huida de Francia.