La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 95 años por un presunto delito de abusos sexuales a una menor en Burgos. El anciano trató de hablar con la joven pero cuando esta intentó marcharse porque se sentía incómoda estando con él, el hombre aprovecho para besarla en la boca y realizarle tocamientos. Cuando la menor contó lo sucedido a la madre, esta contactó con la policía que, al recoger el testimonio de la joven y la descripción que hizo del hombre, logró dar con él y detenerle.

La chica relató que se encontraba sentada en un banco cercano al Teatro Principal de la localidad cuando el hombre se sentó a su lado y trató de entablar una conversación con ella. En un principio el hombre hablaba de aspectos de su vida y le comentó a la menor que vivía en un pueblo. La chica le escuchó por educación, aunque se sentía incómoda,según relató posteriormente a los agentes, ya que el hombre hacía comentarios sobre su físico y le decía que debía de tener novio.

La situación se vuelve más violenta

En un momento de la conversación el anciano le dijo a la menor que podían pasar un rato divertido, lo que incomodó aún más a la joven que decidió marcharse. En ese momento el hombre le pidió dos besos para despedirse y cuando la chica aceptó, pensando que así se libraría de la situación, él aprovechó para tratar de besarla en la boca y tocarle el pecho.

Después de contarle lo ocurrido a su madre y de que esta llamase a la policía, la menor aportó datos precisos que facilitaron a los agentes la identificación y detención de P.L.A como presunto autor de un delito de abuso sexual. El detenido, a pesar de su avanzada edad, no presentaba ningún tipo de enfermedad degenerativa u otra patología que pueda disculpar el comportamiento y autoría en ese delito.

La Policía Nacional recomienda a las mujeres denunciar este tipo de hechos, ya que nadie debe someterse a ningún tipo de coacción o de agresión contra su libertad sexual incluso aunque el agresor sea una persona de edad avanzada "ya que este tipo de actitudes deben erradicarse sin disculpa alguna". De esta forma se pueden evitar que otras mujeres y sobre todo menores de edad con menor capacidad de enfrentarse a su agresor, se vean en esta situación.